Terapia de hidrógeno molecular inhalado (H₂)
Evidencia científica, aplicaciones clínicas y mecanismos
¿Qué es la terapia de hidrógeno molecular inhalado?
La terapia con hidrógeno molecular inhalado (H₂) es una intervención médica con gas que consiste en administrar bajas concentraciones de hidrógeno (normalmente entre un 2 % y un 4 % mezclado con aire u oxígeno) por inhalación. El hidrógeno goza de un reconocimiento creciente por sus propiedades biológicas únicas, en particular su función como antioxidante selectivo, inmunomodulador y molécula de señalización citoprotectora .
A diferencia de los antioxidantes convencionales, el hidrógeno molecular no suprime indiscriminadamente las especies reactivas de oxígeno (ROS). En cambio, neutraliza selectivamente los radicales más dañinos, preservando al mismo tiempo la señalización redox fisiológica esencial para la función celular.
1. ¿Por qué el H₂ inhalado es un antioxidante único?
Neutralización selectiva de radicales citotóxicos
El estudio fundacional de Ohsawa et al. (2007) demostró que la inhalación de gas hidrógeno al 2% redujo notablemente el tamaño del infarto cerebral y los déficits neurológicos en un modelo de rata con lesión cerebral por isquemia-reperfusión. Mecanísticamente, el hidrógeno eliminó selectivamente los radicales hidroxilo (•OH) y el peroxinitrito (ONOO⁻) , las especies reactivas más citotóxicas, mientras que dejó intactas las moléculas de señalización beneficiosas, como el superóxido, el peróxido de hidrógeno y el óxido nítrico.
Esta selectividad es fundamental, ya que estos ROS fisiológicos desempeñan funciones esenciales en la señalización celular, la defensa inmunitaria y la adaptación mitocondrial.
Difusión rápida a todos los tejidos
El hidrógeno es la molécula más pequeña y ligera de la naturaleza, apolar y eléctricamente neutra. Como resumen Ohta (2012) y Hong et al. (2010) , el H₂ inhalado se difunde rápidamente a través de las membranas celulares, las membranas mitocondriales y la barrera hematoencefálica, alcanzando compartimentos subcelulares a los que los antioxidantes convencionales no pueden acceder eficazmente.
Conclusiones clínicas:
El hidrógeno molecular inhalado es un antioxidante selectivo que penetra en los tejidos y ataca a las especies oxidativas más dañinas sin alterar la señalización celular normal.
2. Rendimiento deportivo y recuperación física
Mejora del rendimiento en adultos sanos
Un ensayo cruzado aleatorizado y controlado con placebo realizado por Javorac et al. (2019) mostró que 7 días de inhalación de gas hidrógeno al 4 % durante 20 minutos por día aumentaron significativamente la velocidad máxima de carrera (~4,2 %) y la fuerza muscular del torso en adultos sanos.
Protección vascular durante el entrenamiento intenso
En jugadores profesionales de rugby, Zhao et al. (2024) demostraron que el hidrógeno inhalado atenuó la disminución inducida por el ejercicio en la biodisponibilidad de óxido nítrico durante el entrenamiento de alta intensidad, lo que sugiere una mejor función endotelial y una reducción del estrés oxidativo.
Investigación clínica en curso
Actualmente, un ensayo controlado aleatorio registrado ( NCT07130942 ) está investigando los efectos del hidrógeno inhalado en el rendimiento del ejercicio, el daño muscular y la expresión genética relacionada con la resiliencia al estrés y las vías anticancerígenas en adultos jóvenes sanos.
Posicionamiento clínico:
El H₂ inhalado se puede utilizar como complemento para el rendimiento deportivo, la protección vascular y la recuperación, y los datos de ECA en humanos ya respaldan sus beneficios a corto plazo.
3. Neuroprotección y trastornos neurológicos
Accidente cerebrovascular isquémico agudo (ECA en humanos)
En un estudio clínico controlado aleatorizado, Ono et al. (2017) encontraron que los pacientes con infarto cerebral agudo que recibieron inhalación de gas hidrógeno junto con la terapia estándar mostraron mejores resultados neurológicos (NIHSS), mejor independencia funcional (índice de Barthel) y menor intensidad de la lesión por resonancia magnética en comparación con los controles.
Evidencia neuroprotectora más amplia
Las revisiones de Iketani y Ohta (2017) resumen una amplia evidencia preclínica que muestra que el hidrógeno inhalado reduce el edema cerebral, preserva la integridad de la barrera hematoencefálica y mejora los resultados neurológicos en modelos de accidente cerebrovascular, lesión cerebral traumática, hipoxia-isquemia neonatal y hemorragia subaracnoidea.
Enfermedad neurodegenerativa
En la enfermedad de Parkinson, los ensayos en humanos muestran resultados mixtos pero seguros ( Yoritaka et al., 2021 ), mientras que los modelos animales demuestran reducciones en la neuroinflamación y la discinesia sin afectar la terapia dopaminérgica ( Nascimento et al., 2023 ).
Encuadre clínico:
Existe evidencia humana sólida de neuroprotección aguda (accidente cerebrovascular), con datos prometedores pero aún emergentes para enfermedades neurodegenerativas crónicas.
4. Afecciones pulmonares y respiratorias
Asma y EPOC (estudios en humanos)
Un estudio clínico prospectivo de Wang et al. (2020) demostró que una sola sesión de inhalación de hidrógeno de 45 minutos redujo significativamente las citocinas inflamatorias (IL-4, IL-6) en pacientes con asma y EPOC.
Exacerbaciones de la EPOC e insuficiencia respiratoria
Revisiones y estudios clínicos recientes ( Zajac et al., 2025; Shogenova et al., 2024 ) indican que la inhalación de hidrógeno y oxígeno durante las exacerbaciones de la EPOC y la insuficiencia respiratoria es factible, segura y se asocia con mejores parámetros inflamatorios y de intercambio de gases.
Mensaje clínico:
El H₂ inhalado cuenta con evidencia humana que respalda la reducción de la inflamación de las vías respiratorias y del estrés oxidativo en el asma y la EPOC, con una excelente seguridad.
5. Enfermedades autoinmunes e inflamatorias
Los estudios preclínicos resumidos por Tian et al. (2021) muestran que la inhalación de hidrógeno regula negativamente las citocinas proinflamatorias (TNF-α, IL-6, IL-17) y las vías de señalización inflamatoria en múltiples sistemas orgánicos.
En un ensayo doble ciego aleatorizado, Maruyama et al. (2025) encontraron que la inhalación de hidrógeno mejoró la diversidad de la microbiota intestinal y los perfiles inflamatorios en la colitis ulcerosa, aunque se necesitan estudios más amplios para confirmar los efectos de remisión clínica.
Honestidad clínica:
La evidencia es sólida a nivel mecanístico y preclínico, y los primeros ensayos en humanos sugieren beneficios como terapia antiinflamatoria complementaria.
6. Oncología: Uso de apoyo y adyuvante
Función inmunitaria y agotamiento de las células T
En pacientes con cáncer colorrectal en estadio IV, Akagi y Baba (2019) informaron que la inhalación de hidrógeno a largo plazo redujo las células T CD8⁺ agotadas positivas para PD-1 y mejoró los resultados de supervivencia cuando se usó junto con quimioterapia.
Toxicidad inducida por radioterapia
Estudios de Hirano et al. (2021) muestran que la inhalación de hidrógeno durante la radioterapia atenuó la supresión de la médula ósea sin comprometer la respuesta tumoral.
Posicionamiento clínico en la atención del cáncer
La terapia con hidrógeno se posiciona como un complemento de apoyo (que reduce la toxicidad del tratamiento y apoya la función inmune ), no como una terapia independiente contra el cáncer .
7. Curación general, fatiga y protección sistémica
Los efectos protectores del hidrógeno contra la lesión por isquemia-reperfusión ( Ohsawa et al., 2007 ) y el daño tisular inducido por radiación ( Qian et al., 2013 ) respaldan su papel en la protección y recuperación tisular. Estudios sobre la fatiga ( Lucas et al., 2021 ) destacan la idoneidad del hidrógeno para estados de fatiga aguda y crónica provocados por estrés oxidativo.
8. Modulación inmunitaria sistémica
Estudios en humanos ( Chen et al., 2021 ) muestran que la inhalación de hidrógeno a alto flujo modula las poblaciones de linfocitos, lo que sugiere un efecto de equilibrio inmunitario en lugar de inmunosupresión. Esto concuerda con los hallazgos en oncología y enfermedades autoinmunes, donde el hidrógeno reduce la inflamación crónica y el agotamiento inmunitario, a la vez que preserva las defensas del huésped.
Resumen clínico
Basándose en la evidencia humana y preclínica actual, la terapia de hidrógeno molecular inhalado:
- Actúa como un antioxidante selectivo , atacando los radicales dañinos sin interrumpir la señalización celular.
- Proporciona neuroprotección , con evidencia de RCT en humanos en accidente cerebrovascular agudo
- Reduce la inflamación de las vías respiratorias en el asma y la EPOC
- Favorece el rendimiento deportivo, la recuperación y la salud vascular.
- Modula la función inmune y la inflamación.
- Actúa como complemento de apoyo en oncología , reduciendo la toxicidad relacionada con el tratamiento.
Si bien algunas aplicaciones están respaldadas por sólidos ensayos en humanos y otras por datos emergentes, la terapia de hidrógeno inhalado demuestra un sólido perfil de seguridad y una base científica creciente.
Descargo de responsabilidad médica
La terapia con hidrógeno molecular inhalado forma parte de un enfoque médico integral y no pretende sustituir el diagnóstico ni el tratamiento médico estándar. Las indicaciones y los resultados pueden variar, y la terapia debe ser supervisada por un médico cualificado.
Referencias (MLA – Estudios clave sobre inhalación)
- Ohsawa, Ikuroh, et al. Nature Medicine , 2007.
- Javorac, Dejan, et al. Biología del Deporte , 2019.
- Wang, Shuo-Ting, et al. QJM , 2020.
- Ono, Hirohito y col. Revista de accidentes cerebrovasculares y enfermedades cerebrovasculares , 2017.
- Akagi, Junji y Hideo Baba. Oncology Reports , 2019.
- Hirano, Shigeo Ichikawa y otros. Investigación de gases medicinales , 2021.
- Chitapanarux, Imjai, et al. OncoTargets y terapia , 2024.
- Tian, Yiming, et al. Fronteras en Fisiología , 2021.
- Maruyama, Tetsuro y col. Biomedicinas , 2025.
- Zajac, Daniel, et al. Revista Internacional de Ciencias Moleculares , 2025.
- Ohta, Shigeo. Mitocondria , 2012.